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Manchas de agua en el techo, condensación, crecimiento de moho y mayor pérdida de calor. Estos son solo algunos de los muchos problemas causados ​​por la construcción incorrecta de cubiertas planas. Para tener una cubierta sostenible y energéticamente eficiente, se debe prestar especial atención a su construcción, aunque esto a veces puede requerir un enfoque diferente de la construcción.

Para todas las estructuras expuestas a la luz solar, las variaciones de temperatura, el agua o el estrés mecánico debe observarse una regla básica: deben construirse con materiales y técnicas que aseguren que la estructura pueda soportar todas las amenazas climáticas. Parecería simple. Tenemos que diseñar y construir un edificio de la misma manera que definimos y elegimos nuestra ropa. Dependiendo de la temporada y el clima, buscamos protegernos de la lluvia con un paraguas o impermeable mientras usamos ropa ligera en verano. Sin embargo, un edificio, incluida su cubierta, solo puede “vestirse” una vez. Por lo tanto, debemos envolverlo en capas, eligiendo una técnica que lo proteja permanentemente de todas las condiciones climáticas.

“La impermeabilización es como el cuero. Si se deja desprotegida y expuesta al sol por mucho tiempo, se dañará permanentemente”.

En la vida real, desafortunadamente, encontramos diferentes interpretaciones de cómo lograr la durabilidad de la cobertura. Al examinar, por ejemplo, la realización clásica de una cubierta plana, observamos que la capa de protección del agua (o la impermeabilización) a menudo no está protegida. Por supuesto, todavía podemos observar que el edificio está protegido de la humedad atmosférica. Sin embargo, debido a la exposición directa a los cambios en la temperatura y las tensiones mecánicas, como el granizo o los rayos UV, el material se desgasta más rápidamente y termina por romperse. Desafortunadamente, las reparaciones, a excepción de algunas reparaciones parciales, generalmente no mejoran las cosas.

Cubiertas duraderas con metros cuadrados adicionales “libres”

La realización diligente de la cubierta es la única forma de proteger el edificio de factores externos, así como a nosotros mismos de las preocupaciones de reparaciones continuas. Como queremos que nuestra cubierta retenga el agua permanentemente y al mismo tiempo nos proteja del calor del verano y del frío del invierno, además de la impermeabilización, debemos considerar cuidadosamente la técnica de instalación correcta de una protección térmica.

Impermeabilidad duradera = cubierta duradera

La durabilidad de la cubierta se obtiene protegiendo la impermeabilización de los efectos negativos debidos a los rayos UV y los cambios de temperatura, ya que aceleran el envejecimiento y se vuelven frágiles. El aislamiento térmico, en especial en poliestireno extruido XPS, que no absorbe agua y mantiene su capacidad de aislamiento incluso durante altas precipitaciones y alta humedad, es una buena opción. Este aislamiento térmico actúa como una “pantalla” de espuma, siendo también lo suficientemente fuerte como para soportar el tránsito de personas, el paso de automóviles y el estrés de otras cargas. Las cubiertas construidas de acuerdo con esta técnica se utilizan regularmente en grandes edificios, donde los inversores, después de algunos años, no pueden pagar los enormes costos de reparación. Desafortunadamente, en edificios más pequeños, la falta de de conocimientos todavía conducen a la instalación de impermeabilizaciones sin protección.

“Una cubierta invertida puede prolongar la durabilidad de su cubierta plana durante mucho tiempo sin temor a factores externos”.

En construcción, el método descrito para lograr una impermeabilización duradera se denomina cubierta invertida. Esto evita el desgaste inútil y rápido del material impermeabilizante causado por la influencia de factores externos. Con este método, la impermeabilización puede permanecer flexible durante mucho tiempo, y algunas veces su duración puede ser tan larga como la vida útil del edificio.

Aislamiento térmico: el camino hacia edificios de energía cero

Según lo regulado por la futura legislación de la UE, el desarrollo de cubierta planas se enfoca en soluciones sostenibles y de eficiencia energética. Todos los edificios públicos construidos después de 2018 deben cumplir con las directivas de la UE y cumplir con las normas prescritas para edificios de energía casi nula. Después de 2020, el mismo reglamento se aplicará a todos los edificios nuevos, así como a la reurbanización. La cubierta invertida es, por lo tanto, una solución simple para todos los edificios, mientras que es particularmente adecuada para edificios de bajo consumo energético. Los inversores de edificios con cubierta planas pueden aprovechar su nueva construcción dos veces: tienen una cubierta duradera y versátil y obtienen un área residencial adicional sin costos adicionales. Además, las cubiertas invertidas se pueden renovar sin tener que tocar la estructura existente, sino simplemente usando medidas bien diseñadas para lograr ahorros de energía sostenibles y, por último, un espacio útil nuevo, lo que aumenta la calidad durante mucho tiempo. Fin de la vida interior.

Y usted ¿Planea construir una nueva casa o desea mejorar su comodidad en los entornos que subyacen a su techo plano existente? Póngase en contacto con nosotros ya que hemos reunido algunas sugerencias.

¿Quiere saber más? Póngase en contacto con nosotros en tech@fibran.it.

La solución FIBRAN

Para el aislamiento térmico de las cubiertas planas invertidas, los paneles de poliestireno extruido FIBRANxps son la solución ideal. Gracias a sus características físicas, los paneles FIBRANxps se caracterizan por una baja absorción de agua y, en consecuencia, por un coeficiente de conductividad térmica que es estable a lo largo del tiempo. Además, tienen una alta resistencia mecánica que los hace adecuados para todo tipo de cargas en el techo.